Células madre y sangre del cordón umbilical, dos términos que cada vez escuchamos repetir con más frecuencia en los medios de comunicación y programas de divulgación científica, pero, ¿sabe la gente qué tienen de especial, qué son realmente las células madre y qué beneficios pueden tener para la salud y el tratamiento de enfermedades? Desde farmacéuticos y salud intentaremos explicar de una forma sencilla qué son las células madre, sus aplicaciones y la situación legal acerca de su uso en España.
En el momento en que un óvulo es fertilizado por un espermatozoide, se forma una primera célula con capacidad para generar una persona completa. Está primera célula u óvulo fecundado comienza a dividirse dando lugar al embrión, y son precisamente las primeras células que proceden del óvulo fecundado las que reciben el nombre de células madre totipotentes.
A los pocos días, aunque las células embrionarias siguen teniendo todavía la capacidad de dividirse, ya no son aptas para formar una persona completa, ya no constituyen células madre totipotentes, sino que reciben el nombre de células madre pluripotentes, siendo éstas unas células con capacidad para generar multitud de tejidos.
El caso es que cuando el desarrollo de una persona ha terminado, la células originales se han convertido en células maduras que forman los tejidos y diferentes órganos de nuestro cuerpo. No obstante, durante toda nuestra vida, los seres humanos renovamos tejidos como la mucosa intestinal, la sangre, las uñas, la piel, etcétera. Estás células relativamente no especializadas y que siguen dividiéndose para conseguir que nuestro organismo se repare y regenere son las células madre adultas, células que se encuentran en muchos tejidos de nuestro cuerpo como la médula ósea, el cerebro o la sangre periférica.
Los laboratorios médicos y farmacéuticos, de la mano de sus investigadores, están experimentando con el cultivo de estas células madre para que después de manipularlas puedan ser utilizadas para el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson o la esclerosis múltiple. Actualmente ya nadie pone en duda el incuestionable interés y el gran potencial curativo de las células madre, pero una cosa es lo que anuncian algunos, y otra las aplicaciones médicas reales, aplicaciones que todavía son limitadas.
En la actualidad, ya es posible obtener células madre de una persona adulta, así, por ejemplo, las células madre de la médula ósea se utilizan desde hace tiempo para tratar enfermedades como algunos tipos de leucemia, linfomas y algunos problemas de la sangre que se solucionan mediante la regeneración de las células sanguíneas del enfermo.
Los trasplantes de células madre pueden ser de tipo autólogo, cuando las células madre son del propio paciente, o de tipo alogénico, cuando el enfermo recibe las células madre de un donante compatible. Lógicamente los trasplantes autólogos sólo son posibles cuando el enfermo tiene suficientes células sanas y saludables. En los trasplantes de células madre, las células sanas se congelan hasta que el cuerpo del paciente esté preparado para recibirlas.
Otra aplicación de las células madre, en concreto de las células madre de la piel, es cultivarlas para la obtención de injertos de piel que pueden ser trasplantados a enfermos con quemaduras muy graves.
No obstante, a nivel de posibles aplicaciones médicas y farmacéuticas para el tratamiento de enfermedades, las células madre que tienen un mayor potencial curativo son las células madre embrionarias, ya que tienen la capacidad de poder generar una mayor variedad de tejidos. En España la investigación utilizando este tipo de células es posible desde 2004, siempre que los donantes de este tipo de células madre hayan dado su consentimiento explícito. No obstante, el uso médico y farmacéutico de las células madre embrionarias es todavía experimental
Algunas de las aplicaciones de las células madre que parecen más viables en un futuro no muy lejano son: el tratamiento de lesiones de cartílago mediante la regeneración del mismo, la reparación del músculo cardiaco que ha sufrido un infarto de miocardio, o el tratamiento del Parkinson mediante la regeneración de las células que producen la dopamina y que están localizadas en un área muy pequeña del cerebro.
La situación legal en España acerca de las células madre del cordón umbilical
Las células madre del cordón umbilical pueden ser, en ciertos casos, una alternativa a los trasplantes de médula. Al ser inmunológicamente inmaduras, tienen menos posibilidades de rechazo que si utilizamos las células madre de médula ósea de un donante. No obstante, al encontrarse en menor cantidad que en la médula ósea, son más eficaces en el tratamiento de bebés y niños que en personas adultas. Esto es debido a que en este tipo de trasplantes es necesario un número mínimo de células madre dependiendo del peso del paciente.
En España existe una red de maternidades y bancos sangre de cordón umbilical, autorizados y de titularidad pública, en los que es posible donar de forma altruista. Estos bancos no conservan la sangre del cordón umbilical sólo para uso del donante o de sus familiares, sino que dicha sangre queda a disposición de cualquier enfermo que pueda necesitarla.
No obstante, existen empresas privadas que recogen la sangre del cordón umbilical para uso exclusivo del propio donante y la guardan en bancos privados localizados en el extranjero. El Gobierno de España aprobó en noviembre de 2006 el Real Decreto 1301/2006, decreto mediante el cual quedó autorizada la creación de bancos privados en territorio español, pero con la obligación de formar parte de la red nacional de trasplantes, de manera que si en algún momento un enfermo compatible necesitara dichas células madre, dicho enfermo tendría acceso a las mismas. Esto está de acuerdo con el carácter altruista que las donaciones de órganos y tejidos tienen, por ley, en España.
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